Bienvenido/a a mi blog!
Soy Maxi Altamirano, Lic. y doctorando en Matemáticas (UBA), trabajo como profesor en la Universidad Austral, y amo la literatura.
De noche me escondía con una linterna debajo de las sábanas para seguir leyendo sin que mis papás me descubrieran (¡Son las 3 de la mañana, Maximiliano! ¡Mañana tenés colegio, ANDAAAA A DORMIIIIR!… Juro que era super silencioso, no sé cómo hacían ¿Me escuchaban leer, o qué?).
Siempre consideré la lectura como una forma de vivir mil vidas en una, de viajar por el mundo (y por otros mundos) con la imaginación, de sufrir y reír, de aprender de errores y aciertos de personas que sólo existen en mi cabeza, pero cuyas vivencias son bien reales.
Esa pasión que siempre sentí, y que sigo conservando como un tesoro, despertó también en mí la inquietud por crear, entretener y expresar pensamientos y sentimientos a través de historias ¡Y acá estamos!
Este blog pretende ser, en principio, un «depósito» de mis cuentos y demás relatos; y si con ellos puedo entretener y replicar en vos una ínfima parte de lo que a mí genera leer, ¡mucho mejor!
Si te tomás el trabajo de leer alguno/s de mi/s cuento/s, te pido el favor de hacerme un comentario, por más breve que sea, sobre qué te generó la lectura: incluyen «no me despertó mucho», «me copó» o un «no me gustó». ¡Me interesa mucho escuchar tus impresiones!
También, si te interesa charlar sobre literatura o hacer una crítica más extensa (¡de buena manera, eh!), podés mandarme un whatsapp (porque probablemente seas un amig@ mí@), contactarme por mi perfil de Instagram
O bien por acá mismo
¡Que lo disfruten!
Maxi! Me llena de alegría ver la persona que sos hoy en día y que siempre fuiste. Me siento muy orgullosa de conocerte y de haber pasado algunos años a lado de tu cajonada. . Lamentablemente no supe aprender más de vos que de lengua (y de lengua aprendí poco).
Te deseo lo mejor y te mando un abrazo con el alma.
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Clau, sos una ternura, jaja 🙂
Gracias por tus palabras, yo también guardo muy lindos recuerdos con vos en esos años que compartimos y especialmente como compañeros de cajonada. Yo espero poder seguir «beneficiandome» de nuestra amistad, aunque la vida no nos cruce demasiado!
Un beso grande
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